El empleador debe pagar una indemnización al trabajador despedido, pero si media una causa suficientemente grave queda liberado de pagar tal indemnización.

Claro que muchas veces la causa no existe, y se usa como una forma de desprenderse del trabajador sin tener que pagar.

Otras veces se trata de hacer aparecer como de mucha gravedad una situación que no justifica el despido.

En esos casos, el trabajador debe remitir un telegrama rechazando las razones del despido, exponiendo sus argumentos defensivos.

También debe intimar al pago de las indemnizaciones, haciendo notar que si no le pagan, cosa que es muy probable que ocurra, accionará judicialmente y reclamará el plago de una sanción que la ley contempla en estos casos.

Recordemos que es conveniente que el telegrama lo redacte un abogado.

 

Para más información descargar gratuitamente o consultar en este sitio web el Manual de derecho laboral para los trabajadores, que aclara todo lo referido a esta tema en el capítulo 4 Empleo no Registrado

Dr. Jorge Elías – Abogado Laboralista